Imaginemos por un momento que un Ayuntamiento decide hacer un estudio del número de plazas de aparcamiento que dispone el municipio para personas con movilidad reducida, y los hace públicos a través de la web institucional – lo que es conocido como acción de gobierno abierto -. Una empresa o cualquier ciudadano podría crear una aplicación en la que aparezcan las plazas de aparcamiento que existen en el municipio y dónde se encuentran. Sin duda, sería una aplicación muy útil para personas con movilidad reducida que permite, además, reducir problemas de tráfico o de contaminación.
Éste es un ejemplo de lo que se persigue con los proyectos “Smart City”. Usar las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para proporcionar mejores servicios a la ciudadanía. Pero no hablamos de proyectos futuristas ni mucho menos, hablamos de una realidad palpable en nuestro país.
Las “Smart City” ya son una realidad, y su desarrollo está ligado a la estrategia “Europa 2020”, con la cual la Unión Europea quiere implantar a los estados miembros una economía inteligente, sostenible e integradora. La puesta en marcha en España de una “Agenda Digital” y el “Plan Nacional de Ciudades Inteligentes”, en una clara apuesta por este tipo de proyectos, persiguiendo objetivos medioambientales que conllevarán a la optimización de los recursos que se reflejaran en ahorro de dinero para los ayuntamientos.
Sin duda, las “Smart City” son la respuesta a un nuevo modelo de municipios y ciudades que surgen a raíz del concepto de sostenibilidad, y que debe ofrecer soluciones a los diferentes sistemas que integran nuestros núcleos urbanos; Mejorar la gobernanza y el tráfico de información, redes de abastecimiento y depuración del agua, gestión de residuos, procedimientos de generación y abastecimiento energético o sistema de movilidad urbana, por poner algunos ejemplos. El reto que plantea este nuevo diseño de modelo de municipios y ciudades, consiste en la capacidad para gestionar, compartir y transmitir, de forma ética, la ingente cantidad de información poniéndola a disposición de gestores, ciudadanos y políticos, de manera que sea útil para la toma de decisiones en tiempo real.
En este sentido, y teniendo siempre claro que deben primar las soluciones reales que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía, con su respectiva proyección en el tiempo, desde el Ayuntamiento de la Villa de Ingenio ya se trabaja, desde comienzo de la legislatura, en sentar las bases que permitirán la consecución de los objetivos establecidos para las “Smart City”.
Los avances en la administración electrónica, la mejora paulatina en la aplicación móvil municipal, el desarrollo del Plan Estratégico de Desarrollo Tecnológico, la apuesta por los ambientes de desarrollo integrado y los sistemas de información geográfico, los proyectos formativos para la reducción de la brecha digital o la reciente aprobación de una declaración institucional a favor de un Gobierno Abierto, con el consenso de todas las formaciones políticas, son acciones que permiten a la Villa de Ingenio posicionarse claramente para llegar a ser “Municipio Inteligente”.
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