Comienza el año 2015 con mensajes positivos y que será el año de la recuperación en un lado, o del cambio en otro. A nivel local, la Villa de Ingenio tiene ante sí el reto de unas elecciones municipales y autonómicas en las que la ciudadanía tendrá el gran reto de elegir un nuevo grupo de gobierno que guie los designios municipales.Un grupo de gobierno que tendrá la difícil papeleta de solventar la losa económica que deja el gobierno de Juan José Gil, con un incremento de la deuda municipal de casi un 20% en una sola legislatura, según el Ministerio de Economía y Hacienda, en su informe anual sobre la “Deuda Viva de las Entidades Locales” y que muestra como la deuda ha pasado de 4.961.000€ en 2011, a 7.391.000€ en 2012 y a 6.109.000€ en 2013, sin contar el año 2014 que no se ha cerrado.
Por si eso no fuera poco, el próximo grupo de gobierno va a tener que lidiar con la “Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Administraciones Locales” que hace culpables a los ayuntamientos de la gran deuda que tiene el país y que supera el total del P.I.B, a pesar de que se ha demostrado que los Ayuntamientos solo deben el 5% del total de la deuda.
El enfrentarse a esa ley, implica el obligado cumplimiento de la estabilidad presupuestaria y se refuerza la función interventora en las entidades locales respecto a su función fiscalizadora y de comunicación de información con carácter anual al Tribunal de Cuentas. ¿Qué quiere decir esto? Que el próximo Grupo de Gobierno tendrá que enfocar sus esfuerzos a la reducción de la deuda municipal y al control estricto del gasto, aunque no quieran. Además, cualquier acción que vayan a desarrollar, implicará una autorización del Ministerio de Economía y Hacienda, como así establece la nota informativa publicada por la Federación Española de Municipios y Provincias.
Siguiendo con la enorme “losa” que supone la “Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Administraciones Locales”, no podemos olvidar que dicha ley obliga a los Ayuntamientos a devolver todas aquellas “competencias impropias” que pertenecen a otras administraciones. Así que, es probable, que el próximo Grupo de Gobierno de Ingenio tenga que dejar de prestar servicios relacionados con políticas sociales, igualdad, educación, sanidad y un largo etc.
¿Y por qué digo esto? Porque con el panorama que hay en el Ayuntamiento de Ingenio es desolador y la ciudadanía no es ajena a esta realidad. Unas vecinas y vecinos hartos de espectáculos públicos y que reclaman más seriedad y claridad en las propuestas de gobierno. El “puedo prometer y prometo” ha pasado a la historia de una ciudadanía cansada de que les tomen el pelo. Por tanto, el eje central de la próxima campaña electoral estará basada en saber responder a las preguntas ¿Cómo hacerlo? ¿Por qué hacerlo? ¿Cuándo hacerlo? ¿Dónde hacerlo?, y la más importante de todas ¿Con qué dinero hacerlo?
El candidato y partido político que sea capaz de dar repuestas a esas preguntas, sin duda se llevará una campaña que será reñida. Por desgracia, hay quien todavía sigue sin entender el mensaje, tanto desde el propio gobierno municipal como desde formaciones que no están en el salón de plenos. Y eso no presagia nada bueno para el futuro de Ingenio.
05/01/15
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