Este año que ya va acabando, ha sido el año que el mundo se paró. El año que nos enseñó a ser humildes ante lo desconocido. A descubrir la fragilidad del ser humano ante un enemigo distinto al propio ser […]
Este año que ya va acabando, ha sido el año que el mundo se paró. El año que nos enseñó a ser humildes ante lo desconocido. A descubrir la fragilidad del ser humano ante un enemigo distinto al propio ser […]
Y la noche se convirtió en una tenue luz de confesiones pendientes. En historias para no dormir y risas embriagadas de aromas a fruta negra y roja, regaliz y caramelos de violeta.