Desde hace bastante tiempo venimos advirtiendo que el Grupo de Gobierno de la Villa de Ingenio viene mostrando graves síntomas de agotamiento y una imagen de derrota apenas pasado el ecuador de la legislatura que no era precisamente positivo para el municipio, ya que en estos momentos lo que se necesita más que nunca es proyecto e ilusión para poner en marcha los cambios profundos que demanda la sociedad. Hay que ganar un tiempo que no se tiene.
Sin embargo, los sucesos que se han producido en las últimas semanas dentro de ese gobierno, con enfrentamientos públicos entre concejales, ha provocado que terminen de saltar por los aires los pocos resortes que aún les mantenían unidos.
Al actual grupo de gobierno le quedan diecisiete meses al frente del Ayuntamiento de la Villa de Ingenio. Dicha afirmación tan rotunda no es de mi cosecha ni mucho menos, ya que no soy capaz de hacer una aseveración de ese calibre. Son afirmaciones de los propios miembros del gobierno quienes abiertamente dan ya por amortizada la actual legislatura. Diecisiete meses para que se comporten y por lo menos eviten una parálisis institucional que pueda ser de una gravedad extrema y tenga secuelas importantes en el tiempo
Aún le queda tiempo a este grupo de gobierno que deambula roto, sin ideas, proyecto e ilusión, de salir de manera digna, habiendo, por lo menos, sentado las bases de los grandes ejes estratégicos que se le han venido demandando en esta legislatura y que son vitales para el futuro a medio y largo plazo para el municipio.
Ahora no es el momento de acusaciones públicas de deslealtad, ni de intrigas palaciegas dentro de algún partido político, ni de amenazas de ruptura por parte socios desleales y por supuesto, no es el momento para echar “currículum político” por todo el municipio. Estamos asistiendo a una situación que es de una complejidad y gravedad extrema que requiere de una responsabilidad extrema. Es el momento de demostrar altura política para salvar a un municipio que nunca, en toda la historia democrática, se había visto en un escenario como el actual.
En estos momentos, la Villa de Ingenio tiene ante sí grandes retos en un momento de crisis pero también de oportunidades, y también tiene muchos frentes abiertos que son claves para el devenir de su futuro. El desbloqueo de la ampliación de la Zona Comercial Abierta de Carlos V para su remodelación y adaptación a las nuevas necesidades, en un entorno que sea atrayente para la inversión privada y accesible para el potencial consumidor.
Agilizar la puesta en marcha de un foro económico y social, donde estén implicados todos los agentes sociales de la Villa de Ingenio, y qué, con la ayuda de expertos de todo tipo, se vayan sentando las bases de discusión y análisis de nuestro futuro a medio o largo plazo, o permitir que el tejido social y participativo tome las riendas de los eventos del municipio para así evitar un más que previsible colapso es donde está ahora mismo la responsabilidad del grupo de gobierno.
Poner en marcha dichas herramientas, facilitando la tarea de los próximos gestores que salgan elegidos por las urnas en la próxima cita electoral, sería, sin duda, el mejor legado que podría dejar el actual gobierno para ganar un tiempo que el municipio no tiene, en una legislatura perdida.
10/11/13
Leave a reply