¿Cómo quiere ser España dentro de 30 años? Esa es la pregunta de la que parte “España 2050”. el primer gran proyecto colectivo con el que nuestro país espera diseñar estrategia en el largo plazo que dé respuesta a los grandes retos del futuro.
El resultado de ese trabajo en el que ha participado en torno a un centenar de expertos en distintas materias es un documento de 676 páginas en el que se analiza la situación actual y se estima cómo estará el país en 2050.
A grandes rasgos, este gran proyecto de estado que aún debe consolidarse a través del diálogo social y el consenso político, se puede resumir en once claves.
1.-Priorizar la educación. España necesita mejorar la formación de su población. Debe aumentar el porcentaje de titulados en la ESO hasta los graduados en la Universidad y la Formación Profesional Superior. Se debe pasar del 37% de personas con estudios superiores al 55%. Para ello deberá aumentarse el gasto en educación, fijándose en un 5,5% del PIB para 2050. 1,5% más que ahora, y ampliar la formación continua para personas adultas.
2.-Desincentivar los transportes contaminantes. La hoja de ruta centrará sus esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Se recomienda promover planes de desarrollo de infraestructuras de alta velocidad, así como de cercanías y media distancia. El documento propone desincentivar los vuelos de corta distancia por su alto impacto de emisiones de CO2.
3.-Neutralidad climática. El agua será uno de los principales riesgos que acucien a España. Sobre todo, la escasez que puede llegar a afectar a 27 millones de españoles. En ese sentido, el documento propone rebajar la demanda de agua un 15%, promoviendo la desalinización asequible, reordenar los usos agrícolas y tipos de cultivo que se produzcan y acometer una «ambiciosa» recuperación de ecosistemas acuáticos.
4.-Gastar menos y reutilizar más. Para aplacar el consumo de materias primas, este plan explica que conviene detener la renovación acelerada de aparatos electrónicos y prendas de vestir: la idea es establecer un porcentaje mínimo obligatorio de materiales reciclados y una mayor vida útil de estos artículos.
5.-Incrementar la productividad y el crecimiento económico. Aunque en las últimas cuatro décadas, España ha experimentado una transformación económica y social muy significativa, todavía no se ha conseguido reducir sustancialmente la brecha de renta que mantiene con la media de la UE.
Para cumplir el objetivo de reducir la brecha de renta per cápita que nos separa de la UE a un 10% en 2050 (ahora es del 22%) se propone mejorar la calidad del capital humano mediante la educación durante toda la vida; mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo con la reducción de la tasa de paro y la temporalidad; fomentar la innovación con ayudas públicas y legislación que la faciliten; potenciar la investigación en las universidades; modernizar y digitalizar al sector público; fomentar la creación y el crecimiento de nuestras empresas hasta equiparar la estructura empresarial con las economías de nuestro entorno y que las compañías avancen en la transformación digital; reducir el peso de la economía sumergida y ampliar la lucha contra el fraude fiscal; y maximizar el aprovechamiento de los fondos europeos.
6.-Potenciar la jubilación activa. En 2050 uno de cada 3 españoles tendrá 65 años o más y que el reemplazo generacional será improbable por mucho que apunta a una ligera mejora de la natalidad. Entre las medidas que plantea el documento, hay algunas controvertidas, como aumentar la edad de jubilación o incentivar que los mayores de 55 años sigan trabajando, potenciando la jubilación activa. También apuesta por fortalecer el sistema de salud pública, invirtiendo en sanidad un 7% del PIB.
7.-Cambios en el IRPF. La lucha contra la desigualdad es otro de los retos dado que España es el país con una tasa mayor respecto a la renta disponible de la UE. Se propone tocar la fiscalidad, ampliando las bases de los impuestos, transitando de un sistema por módulos del IRPF a uno basado en ingresos reales. También apuesta por una reforma integral de los impuestos sobre la renta, el patrimonio y sucesiones y donaciones encaminada a una armonización fiscal, así como elevar los impuestos del tabaco, el alcohol y los combustibles.
8.-Ampliación de prestaciones sociales. El estudio propone aumentar el número de trabajadores en las próximas dos décadas por varias vías: además de alargar los años de trabajo, incorporar más mujeres y jóvenes, y un incentivo para aumentar la inmigración. También apuesta por reducir la jornada laboral a 35 horas, impulsar la economía social, fomentando que los trabajadores participen de los beneficios de sus empresas, como se hace en Suecia.
9.-Frenar la despoblación de los pueblos. La España vaciada también tiene su apartado en el proyecto de España 2050. Si el proceso de urbanización sigue avanzando en 2050, el 88% de la población vivirá en ciudades y la España rural perderá casi la mitad de sus habitantes, pasando de 9 millones en la actualidad a 5 millones en la mitad del siglo. Para evitarlo, se plantea reforzar el papel vertebrador de las ciudades medias; aumentar la diversificación productiva de los municipios de menor tamaño; y asegurar el acceso a servicios con mejores conexiones de transporte y mayor acceso a infraestructuras tecnológicas.
Como decía anteriormente, aún queda mucho debate y consenso entre los agentes sociales, económicos y políticos de nuestro país. Aún es pronto para saber si el horizonte 2050 es una quimera o será una realidad. Pero, al menos, tenemos un horizonte. Algo es algo.