La situación que estamos viviendo en Europa en general y en España en particular es una bomba de relojería. No quiero pecar de pesimista, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre y la ciudadanía tiene el derecho a saber qué está ocurriendo y a qué nos atenemos. Ante las medidas tomadas desde Bruselas, y sin tener en cuenta aquellos factores externos de nuestro entorno que nos pueden afectar gravemente, hay que aclarar cuál es la situación de nuestro país y cuál es el futuro que nos espera a corto y medio plazo. Dos cuestiones que procuraré resumir brevemente.
PRIMERO: El Gobierno de España, con el Presidente Mariano Rajoy a la cabeza está intentando deformar la realidad para no llamar a las cosas por su nombre, con las consiguientes dudas que genera en la sociedad una política de comunicación nefasta.
Aunque el Ministro Luís de Guindos intente poner todos los calificativos que se quiera, que si apoyo financiero, que si línea de crédito, que si rescate “suave”… lo que ocurrió el pasado sábado día nueve de Junio en España fue un RESCATE en toda regla. Es falso que se trate de un apoyo financiero como dice el Ministro Luis de Guindos, el dinero sale de los fondos europeos de rescate y se presta al Estado, no directamente a los bancos, como pretendía España, con lo que la realidad, que es muy tozuda, es que España se ha convertido en el cuarto país de Europa en recurrir a estas ayudas, tras Grecia, Irlanda y Portugal. Mariano Rajoy ha llegado a asegurar que no afecte al déficit público, otra afirmación falsa puesto que todo el dinero que pida prestado irá a la deuda pública y sus intereses, al déficit. Si se alcanzan los 100.000 millones y el tipo de interés, como se dice, es del 3%, supondrá 3.000 millones de euros más en el déficit anual: por comparar, es dos veces lo que ahorró Zapatero congelando las pensiones en 2010.
Luis De Guindos también aseguró que ayudará a las familias y a las empresas y servirá para que vuelva a fluir el crédito, para que crezca la economía y se cree empleo”. Falso. El dinero público inyectado a los bancos irá a provisiones de pérdidas, no al crédito. De hecho, a corto plazo lo más probable es que el crédito se restrinja aún más porque todas las entidades financieras tendrán que aumentar aún más sus provisiones, por lo que no podrán prestar.
El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro afirmó que “No van a venir los hombres de negro”. Otra afirmación falsa, la temida troika –el FMI, el BCE y la Comisión Europea– también va a aterrizar en España. Serán ellos quienes decidan la reestructuración del sector financiero y también quienes vigilen el cumplimento de los compromisos españoles contra el déficit.
Por tanto, y como primera conclusión hay que reconocer que a día de hoy, España es un país intervenido por la Unión Europea, al igual que Grecia, Irlanda y Portugal.
SEGUNDO: ¿Cuál es el panorama que nos espera ahora siendo un país rescatado?
En el ámbito nacional, el rescate no va a salir gratis. Ya la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha puesto sobre la mesa las medidas de ajuste que tendrá que aplicar el Gobierno de Rajoy, quiera o no quiera, que para eso estamos intervenidos. En las próximas semanas y meses sufriremos más viernes negros con nuevas recetas macroeconómicas, entre las que destacará una nueva subida del IVA y de impuestos indirectos, como la gasolina, el alcohol y tabaco y por supuesto repercutirá también, y con toda probabilidad en una subida del IGIC.
El FMI en su informe acerca de la situación económica española, exige eliminar la reintroducida deducción por compra de vivienda y recomiendan más privatizaciones de servicios. En éste caso, el Gobierno ya estudia una reforma de las administraciones locales que va dirigida en ese sentido. Aquí hablamos de privatizaciones de servicios municipales como escuelas infantiles, centros y residencias de mayores y demás servicios básicos.
Recorte a funcionarios. Con casi seguridad, se congelarán las nuevas plazas y también se recortarán los salarios, probablemente a través de reducciones en las pagas extras y en los complementos. La línea roja está en los despidos: en reducir el número total de trabajadores públicos, no solo eliminando interinos. No sería novedad en un país intervenido: ya ha pasado en Irlanda, en Grecia y en Portugal.
Pensiones. Es uno de los recortes que el Gobierno está intentando evitar, consciente de su tremenda impopularidad. Hay tres ingredientes en esta receta: elevar aún más la edad de jubilación –en Irlanda, por ejemplo, ya están en los 68 años–, acelerar la entrada en vigor de la jubilación a los 67 y, como última opción, recortes las pensiones que ahora mismo se pagan.
Prestaciones por desempleo. En dos formatos: endureciendo las condiciones para acceder al seguro de desempleo y también reduciendo su cuantía y su duración.
Intervención de autonomías. El FMI reclama que se ejecute “plenamente” la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, por ejemplo, advirtiendo inmediatamente a algunas regiones e interviniéndolas rápidamente si no logran responder a tiempo, así como, pese a los progresos de los últimos meses, implementar una “mayor transparencia fiscal”.
Un consejo independiente para controlar a España. El Fondo Monetario Internacional ve necesario avanzar hacia un marco presupuestario pleno a medio plazo con techos de gasto y medidas detalladas que cubrieran al menos 2013 y 2014, junto con medidas que ayudaran a la consolidación regional, por ejemplo mediante la introducción de ahorro en gasto sanitario. En esta línea, vuelve a recomendar un “consejo fiscal independiente”, que podría analizar los presupuestos y proporcionar sus supuestos macroeconómicos y llevar a cabo revisiones de gasto a nivel nacional de los programas más importantes.
En materia de restructuración bancaria, el Fondo Monetario Internacional recomienda clasificar los bancos en tres grupos: los que no necesitan apoyo, los que sí lo necesitan y los que no son viables, dando a entender implícitamente que habría bancos que podrían caer.
Segunda conclusión: Habrá que hacer más y más recortes y para colmo, tanto el Banco Central Europeo como el Fondo Monetario Internacional nos van a hacer los Presupuestos Generales del Estado en 2013 y 2014. España ha perdido soberanía económica. Por tanto, Cristine Lagarde ya da, al Gobierno de Rajoy, tantas órdenes como Angela Merkel. Quien paga, ordena…
En definitiva, la situación económica de España se agrava por momentos, y por mucho que el Gobierno Central se empeñe en vender un rescate financiero como un éxito, no lo es. Estamos vigilados por el Banco Central Europeo, El Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea, la famosa “Troika” y no son los reyes magos ni el rescate financiero es un regalo. Lo que nos espera NO, repito, NO es bueno para nadie y habrá exigencias y vendrán más consecuencias que seguiremos sufriéndolas todos los “viernes negros” del Consejo de Ministros.
17/06/2012
Leave a reply