Después de haber hecho un seguimiento al recuento electoral en EEUU en la madrugada del martes al miércoles, soy capaz de asegurar que acaba de terminar una de las campañas electorales más apasionantes de la historia reciente de los EEUU. Desde la campaña entre Al Gore y George Bush en el año 2000, es difícil recordar un contexto de tanta incertidumbre e interés en la recta final de la campaña. Para ganar, los candidatos necesitaban, al menos, 270 votos electorales, lo que supone una mayoría simple. Barack Obama ha logrado 303 frente a los 206 de Mitt Romney.
Cómo se sustentó la victoria de Barack Obama.
La victoria de Obama se ha centrado en una campaña electoral basada en apuntalar el electorado que lo apoyó en 2008 y aunar todos los esfuerzos en los estados que más compromisarios aportan al Colegio Electoral. Es decir; California (55), Texas (38), Nueva York (29), Florida (29) y Ohio (18). Obama ganó en todos menos en Texas, un estado eminentemente republicano y donde Romney no tuvo problemas para alzarse con la victoria.
Otro dato a tener muy en cuenta, son las victorias conseguidas en los denominados “estados bisagra”, aquellos más indecisos y que no suelen tener una tendencia de voto definida, que pueden decantar unas elecciones. Esos estados son: Colorado, Iowa, Nevada, New Hampshire, Carolina del Norte, Wisconsin y Virginia. Obama se ha impuesto en todos menos en Carolina del Norte.
Además, Obama ha ganado en los estados de California, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Nevada, Nuevo México, Nueva Jersey, Maine, Maryland, Michigan, Minesota, Oregón, Rhode Island, Vermont y Washington. Estados con los que el candidato ya contaba de salida, por su larga tradición de voto demócrata.
Uno de los resultados más llamativos de la noche fue la victoria de Obama en el estado de Massachusetts, donde Mitt Romney fue gobernador entre 2003 y 2007. Boston, su capital, fue el lugar elegido por el candidato republicano para aguardar los resultados electorales y el golpe de autoridad dado por los demócratas al ganar a Romney en su propia casa, terminó de hundir a los republicanos.
A todos estos datos hay que añadir que el reelegido Presidente obtuvo el apoyo del 67% de la “minoría” hispana que cada vez es más importante y sin la cual, ningún candidato puede llegar a la Casa Blanca. A su vez, la comunidad negra votó en masa a Barack Obama y el apoyo de casi el 90% que dieron al candidato demócrata terminó de auparlo de nuevo a la Casa Blanca.
Sin duda, y desde mi humilde punto de vista, a tenor de los objetivos planteados por el equipo de asesores del Presidente y los resultados obtenidos, se puede decir que la campaña demócrata fue, simplemente, perfecta.
Cómo queda dibujado el panorama político en EEUU.
En el ámbito legislativo apenas ha habido cambios, ya que los republicanos han conseguido mantener su mayoría en el Congreso, mientras que los demócratas han hecho lo propio en el Senado.
El Presidente se va a encontrar con las manos atadas como ya le ocurrió en 2008 y no le va a quedar más remedio que negociar y llegar a acuerdos con los republicanos para poder aprobar las leyes que quiera sacar adelante.
En este apartado me gustaría destacar dos apuntes. Por un lado, decir que el congresista Todd Akin, famoso por asegurar que “…el cuerpo de la mujer tiene formas de evitar un embarazo en caso de violaciones legítimas…» y el senador Richard Mourdock, quien aseguró que “…el hecho de que una mujer se quedara embarazada después de sufrir una violación podía ser algo que dios desea…», se han quedado sin escaño. En sus respectivos estados los borraron del mapa. Si Dios existe, seguro que es mujer.
Por otro lado, quiero destacar el apellido Kennedy. La más famosa e histórica de las familias políticas estadounidense, volverá la próxima legislatura al Congreso de la mano de Joe Kennedy III, que ha sido elegido para el Congreso por el estado de Massachusetts.
El nuevo congresista, de 34 años de edad, es nieto del ex senador y fiscal general Robert Kennedy, que fue asesinado, al igual que su hermano, el ex presidente John F. Kennedy. Los Kennedy llevaban dos años sin presencia en el Capitolio, desde que Patrick Kennedy se jubiló en 2011.
Sin duda alguna, el nuevo abanderado de la familia será un gran valor en alza dentro del Partido Demócrata y habrá que estar atentos a su evolución. ¿Podremos ver en un futuro a otro Kennedy en la Casa Blanca? Quizás sea aventurarse demasiado. El tiempo dirá.
¿Qué puede ocurrir a partir de ahora?.
Ahora que se ha quitado de encima el peso de una reelección presidencial, Obama tiene mayor margen de maniobra para mostrar al mundo su perfil más socialdemócrata y apostar decididamente por terminar el trabajo que tiene pendiente.
Son muchos los palos que debe tocar en estos cuatro años y asignaturas como la educación, las políticas de reconversión industrial y de estímulo económico a nivel global, la igualdad, la remodelación de las leyes migratorias, la lucha contra el cambio climático y el impulso de las energías renovables, así como la disminución de la pobreza, están en el haber del Presidente.
Obama va a contar con un segundo mandato en el que debe completar su obra. Lo va a tener difícil porque los republicanos tendrán capacidad de veto en el Congreso como decíamos anteriormente. Es muy probable que veamos otra legislatura de parálisis y bloqueo institucional por parte de los republicanos si Obama no es capaz de llegar a consensos para sacar su proyecto político adelante.
Ahora es cuándo realmente deberá demostrar su altura política si quiere ser recordado como uno de los mejores presidentes de la historia de los EEUU. En su mano está y por la cuenta que nos trae al resto del mundo, espero que tenga suerte.
07/11/2012
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