El Consejo de Ministros aprobó recientemente el proyecto de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. Una nueva norma que en la práctica supone una intervención de los Ayuntamientos por parte del Estado, de parecidas características a las que Bruselas intentó imponer en España.
La aprobación de dicha norma ha supuesto un duro golpe para el municipalismo y para los Ayuntamientos. No existen precedentes democráticos en nuestro país de ataque frontal y descarado a la autonomía municipal como lo hace la reforma de la Ley que pretende el Gobierno. Alcaldes y Alcaldesas ya reclaman un cambio para que las administraciones locales no queden reducidas a su mínima expresión.
Con la aprobación definitiva de esta norma, nos vamos a encontrar con que el Ayuntamiento de la Villa de Ingenio tendrá que desprenderse de las competencias impropias que gestiona en materia de educación y servicios sociales. Pagar al conserje del colegio o cambiar las bombillas de una guardería, pasarán a manos del Gobierno de Canarias. El Ayuntamiento así, se desprende de un servicio por el cual no está recibiendo fondos económicos de otras administraciones.
En cuanto a servicios sociales, y aquí empiezan los problemas, el Ayuntamiento de Ingenio tan solo podrá dedicarse a la «valoración, evaluación e información de situaciones de necesidad social y la atención inmediata a personas en situación en riesgo de exclusión social», y la gestión de las áreas de mayores, drogodependientes, discapacitados, víctimas de violencia de género y demás, verán muy mermadas sus capacidades con esta nueva norma. El área de servicios sociales del Ayuntamiento de Ingenio se convertirá en una oficina de derivación de personas hacia otras administraciones.
En cuanto a la gestión de las competencias propias, como puede ser el caso de las instalaciones deportivas, el Estado establecerá un coste mínimo por usuario de ese centro, con lo que el Ayuntamiento tendrá que llegar a ese coste mínimo subiendo precios públicos o estableciendo nuevas tasas. Si aún así, la gestión del servicio es deficitaria, el Alcalde podrá solicitar que lo gestione otra administración. Todo aquello que no de beneficios, el Alcalde lo podrá “privatizar” o ceder al Cabildo o al Gobierno de Canarias.
A grandes rasgos, y de manera muy resumida, así será el panorama que nos podamos encontrar en la administración local. Más impuestos y tasas, menos servicios, y la ciudadanía viajando, a Las Palmas de Gran Canaria, para coger número y esperar que les atiendan cuando, hasta ahora, esos mismos problemas se los resuelven en el Ayuntamiento.
Ante esta situación, me resulta muy llamativo el silencio sepulcral del Alcalde de la Villa de Ingenio, aún cuando regidores de todas las siglas políticas, incluyendo los de su propio partido político, ya han salido en defensa de sus municipios y contra esta nueva Ley de Bases de la Administración Local. ¿Por qué el Alcalde no se ha pronunciado contra este ataque hacia el Ayuntamiento y el municipio? ¿Por qué ese silencio? ¿Por qué?
Repasando sus recientes actuaciones, como la privatización del servicio de tele-asistencia que venía prestando la Cruz Roja de Ingenio y que ahora lo hará una empresa privada, y un delator silencio cómplice, el Alcalde de la Villa de Ingenio está sembrando las dudas de un apoyo tácito a una reforma que vaciará de competencias al ayuntamiento, fomentará la privatización indiscriminada de servicios y el despido de cientos de trabajadores.
Ahora más que nunca, se hace necesario defender el municipalismo y trabajar para que la reforma de la norma, dote de más recursos económicos a las administraciones locales para que puedan atender mejor los servicios que prestan. Necesitamos Ayuntamientos más fuertes, con más competencias y fichas financieras claras. La administración más cercana al ciudadano, es la que debe salir reforzada de esta reforma y no al revés.
Es por ello que, ante la falta de pronunciamiento con respecto a esta nueva ley que atenta contra nuestro Ayuntamiento, es hora de reclamar una declaración institucional por parte del Alcalde de la Villa de Ingenio. Que se manifieste con rotundidad ante este ataque al municipalismo y diga si está a favor o en contra de la privatización encubierta de los Ayuntamientos. Que inicie, de manera inmediata, una ronda de contactos con todas las fuerzas políticas municipales para la presentación de enmiendas en el trámite parlamentario del proyecto de ley, y que ponga en marcha los mecanismos jurídicos con los que cuenta la administración local para recurrirla, en caso de salir aprobada.
En definitiva, que ejerza de Alcalde de una vez, y que demuestre, aquí, que “…defiende a su pueblo y a su gente…” (Fin de la cita).
06/08/13
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