Hace justo un mes, un Comité de Expertos convocado por el Gobierno del PP intentó proponer una reforma fiscal para el año 2015, y así, su Presidente, Manuel Lagares, que es Catedrático de Hacienda Pública presentó su documento a toda España. Un documento tan devastador para la ciudadanía, que hasta el PP ha tenido que dejarlo a un lado.
Entre sus propuestas, una rebaja de impuestos para 2015, año electoral, que casualidad. Entre esa bajada de impuestos, destaca el descenso en el impuesto de sucesiones que benefician solo a una minoría de la población con más rentas. Una rebaja en los tramos del IRPF que no afecta a los que menos tienen porque ya están exentos. Modificación del IVA reducido que pasa del 10% al 21%. (Eso supone casi un 40% más de productos que antes no lo hacían).
El objetivo es que haya más dinero en los bolsillos para aumentar el consumo y aumente el empleo, pero realmente no afectará a las clases más bajas y el supuesto aumento del consumo, no garantiza que tenga que aumentar el empleo.
Como conclusión, al gato se le ha visto la «patita» y la propuesta de reforma fiscal no está enfocada a acabar con los desequilibrios sociales, muchas de esas propuestas no afectan a las clases más bajas y además el Gobierno sabe que no las va a poder aplicar por impopulares y, de hecho, ahí se ha quedado. Y yo me pregunto: ¿No hubiera sido mejor consensuar esa reforma fiscal con todas las fuerzas políticas antes de hacer este ridículo?
16/04/14
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